Nuestro lector Yves nos envía a nuestro correo estas imágenes no aptas para sensibles, asi que si es tu caso mejor que no las veas.
Se tratan de unas fotos de los restos de un ciervo empotrado en el motor de un Bmw Serie 3.
En este caso una imagen vale más que mil palabras, así que todas vuestras. Por cierto, ¿Os acordais del accidente del padre de Hamilton con un Carrera GT?