Tomando como base la carrocería de acero del modelo de producción, el proyecto A5 demuestra de forma clara las ventajas de la tecnología de construcción ligera en aluminio ASF (Audi Space Frame) con la que Audi abrió un nuevo camino hace quince años.
La utilización del principio ASF reduce el peso de la carrocería del vehículo en torno a un 40% en comparación con la construcción convencional en acero. De ello resulta un peso final para el prototipo A5 de aluminio de 1.310 kg, frente al modelo de producción equivalente fabricado en acero que tiene un peso de 1.20 kg.