Desastrosa situación que podría haber sido incluso peor si el conductor de este Ferrari F430 en vez de girar brúscamente y caer al lago hubiese atropellado al niño que iba en bicicleta.
Esta vez el final ha sido lo más feliz posible aunque a nosotros, amantes del motor, nos cueste muchísimo ver estas imágenes.
No olvideis leer este post sobre como actuar si tu coche cae a un rio.