No es la primera vez que por culpa de un accidente en el transporte de los coches hacia su destino éstos han sufrido grandes daños irreparables y lamentablemente han terminado en la chatarra más cercana, pero ésta vez la historia es más curiosa.
Resulta que un joven Frances de 18 años de edad y apunto de sacarse el carnet decidió acercarse a ver el modelo que le gustaba y que quería comprarse en cuanto tuviera el permiso en sus manos, hasta aquí todo puede parecer normal (quien no lo ha hecho…).
La cuestión es que para ir al concesionario no tiene otra idea que cogerle “prestado” el coche a su madre, con tal mala suerte que la carretera estaba nevada, y las manos inexpertas del joven hizo que viera el coche de su sueños muy de cerca, tan cerca que acabó estrellándose con 5 de ellos dejándo éstas dolorosas imágenes.
Jooooder. Eso sí que es “liarla parda”
a mi no me gustaría estar en el pellejo del chaval, ya que ahora a ver quien paga todo ese estropicia, que seguro que es una buena cifra
Vaya inconsciente, hay que ser GILIPOLLAS y retrasado mental al máximo para hacer esa locura. Ahora que se joda.
al del concesionario le hizo un favor, vende 5 coches en un dia jeje